La Argentina de las ideas "Hot Cake"

Son muchos, quizás demasiados los hechos históricos que dan cuenta de la falta de criterio de la clase política argentina a la hora de tomar decisiones. Tucumán no es la excepción. Calles y espacios históricos que cambiaron su dirección, nombre, utilidad o aspecto en apenas un par de años, en algunos casos para bien y, en otros, para peor.


Este pequeño territorio ubicado al noroeste de nuestro país pone de manifiesto en su historia, y en su patrimonio, toda la ineficacia de las clases dirigentes que pasaron por los sillones ejecutivos y legislativos a lo largo de los años. Una provincia donde el "patrimonio cultural" es considerado objeto económicamente explotable y se manipula como tal. Si bien, hoy cuenta con algunos espacios restaurados mediante algunas gestiones, lo cierto es que poco queda de la historia auténtica de esta tierra bendita. Un ejemplo claro es nuestra querida "casita de Tucumán", remodelada, derrumbada, convertida en museo y vuelta a restaurar de acuerdo al antojo del gobernador de turno. Como segundo ejemplo podemos mencionar el cabildo que estaba ubicado frente a la plaza Independencia, demolido en 1908 por algún capricho gubernamental de esa época. 


No alcanzarían las hojas del mundo para redactar los nombres de los jefes municipales que propusieron y llevaron a cabo modificaciones en la estructura vial de la ciudad histórica de San Miguel de Tucumán. La gran mayoría de las arterias céntricas sufrieron las consecuencias de los caprichos políticos ya que, en su gran mayoría, no conservaron mas de dos décadas su nombre o su sentido original. 


Aparentemente nuestros políticos piensan que "hacer una buena tarea" es deshacer todo lo hecho por su antecesor y empezar de cero, una vez mas, a construir un "mundo a su antojo". Esa falta de criterio ya ingresó en todos los ámbitos de la política argentina y, lamentablemente lleva a que los estados provinciales y la nación no emprenda un camino correcto mirando hacia adelante sino que siempre se camine intentando "rehacer a su gusto" lo hecho por los anteriores.


Jorge Altamiranda